SONDAJE VESICAL

El sondaje vesical es una técnica en la que se introduce una sonda por la uretra hasta llegar a la vejiga con distintos fines, ya sea evacuar, administrar medicación, un posoperatorio de vías urinarias, o una recogida de muestra para pruebas diagnósticas. El sondaje puede ser momentáneo, intermitente o permanente en función de lo que queramos obtener, los calibres de las sondas varían de 14 hasta 22 Fr, pueden estar hechas de látex, silicona o PVC, y según el número de luces y la forma de su punta diferenciamos varios tipos: Foley, Nélaton, Tiemann, Couvelaire...

Para realizar el sondaje, independientemente de la sonda que vayamos a utilizar la técnica es siempre la misma, exceptuando algunas diferencias entre hombres y mujeres por la desigualdad anatómica, y en las sondas con balón la necesidad de hincharlo y fijarlas. En primer lugar deberemos limpiar la zona poniéndonos unos guantes no estériles, y humedeciendo unas gases con agua y jabón con las que frotaremos la suciedad, a mayores de aplicar un antiséptico para desinfectar la zona. Una vez realizado, nos lavaremos las manos y nos pondremos los guantes estériles, lubricaremos la sonda con un gel anestésico, y la introduciremos por el meato, a través de la uretra, hasta llegar a la vejiga. Si se complica deberemos indicarle al paciente que realice inspiraciones profundas, y sabremos que la sonda está en su sitio cuando comience a salir orina, por lo que evitaremos manchar la cama conectándola a la bolsa de drenaje lo antes posible. Si se trata de un sondaje que vaya a permanecer conectado por un tiempo, deberemos llenar el balón con agua destilada y fijar la sonda con esparadrapo al muslo para una mayor comodidad.

La realización de la técnica es sencilla y precisa, pero debemos tener en cuenta algunos factores que podrían generarnos complicaciones. Si el sondaje es a un hombre, deberemos tener en cuenta el paso a través de la próstata, por lo que comenzaremos introduciendo la sonda con el miembro erguido, y cuando notemos cierta resistencia lo bajaremos y seguiremos introduciendo hasta que comience a salir la orina. La bolsa colectora debe permanecer siempre por debajo del nivel de la vejiga y del tubo para evitar que se doble el sistema. Deberemos vigilar que no evacúe más de 500 ml de golpe en caso de retención urinaria para no provocar una pérdida excesiva de electrolitos, y continuar pasados 20 minutos. El sondaje si permanece durante días deberá cuidarse y revisarse frecuentemente, revisando el balance entre la ingesta y la pérdida, que no se irrite la piel de los esparadrapos cambiándolos mínimo una vez cada 24 horas, que los genitales se mantengan limpios, y en el caso de que queramos manipular el sistema asegurarnos que lo hacemos de una forma aséptica para evitar posibles infecciones.

Para su retirada, tan solo deberemos pinzar el tubo de drenaje, deshinchar el balón, y tirar con confianza pero delicadamente hasta sacar todo el sistema.