La electrocardiografía es la parte de la medicina que estudia la interpretación de los electrocardiogramas. Un electrocardiograma (EKG) es una representación gráfica de la actividad eléctrica de nuestro corazón, y se lleva a cabo por un aparato llamado electrocardiógrafo. El personal de enfermería debe saber colocar los electrodos correctamente para que se imprima una imagen lo más precisa posible, que permita una correcta interpretación. Son los médicos los que se encargan de esto último, aunque eso no exime a los enfermeros de tener un conocimiento básico sobre la materia para poder identificar las fisiopatologías más evidentes.
Incorporados al electrocardiógrafo van 10 electrodos, entre los que tenemos cuatro derivaciones para los miembros y seis para el tórax. Las cuatro primeras se colocan de la siguiente manera: muñeca derecha roja (AVR), muñeca izquierda amarilla (AVL), tobillo derecho negra, y tobillo izquierdo verde (AVF), lo que responde al juego de palabras con sus iniciales "RANA VERDE" que facilita su memorización. Por otro lado, en el tórax se dispondrían: V1 y V2 en los bordes esternales del 4º espacio intercostal, V4 en el 5º espacio intercostal sobre la línea medioclavicular, V3 entre V2 y V4, V5 y V6 al mismo nivel que V4 pero en las líneas axilares anterior y media. A mayores, el paciente debe estar en reposo decúbito supino, no portar relojes, cadenas u otros elementos metálicos que puedan distorsionar la señal, y no se podrá mover o hablar durante la prueba.
A la hora de analizar un EKG, debemos saber que dentro de un mismo latido el estímulo comienza en el nodo sinusal del corazón, pasando por los fascículos internodales al nodo auriculoventricular, y de ahí a las ramas derecha e izquierda del haz de His, las cuales cuentan con ramificaciones más pequeñas conocidas como fibras de Purkinje. Todo esto se representa en el papel como una onda P, el complejo QRS, y la onda T, los cuales son la representación gráfica de toda la serie de despolarizaciones y repolarizaciones que suceden en el transcurso de los estímulos por los nodos cardíacos.
El EKG está compuesto por cuadrados grandes y pequeños. En un segundo recorre 25 cuadraditos de 1 mm cada uno, lo que equivale a 5 grandes, como tarda 10 segundos en imprimirse por completo recorre 50 cuadrados de los grandes. Sabiendo esto es fácil conocer la frecuencia cardíaca contando en número de QRS que hay, y multiplicándolos por seis. Un electrocardiograma normal tendría que tener un trascurso tal que así:
EKG normal
No obstante, si el paciente padece algún tipo de patología cardíaca podemos encontrarnos distintos patrones fáciles de identificar como los que veremos a continuación:
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