A lo largo de la historia, el papel de la enfermería ha ido adquiriendo distintos valores según la diversidad de creencias y situaciones que se fueron viviendo en cada época. Las primeras enfermeras de las que se tienen constancia aparecen en la prehistoria, conociéndose este primer momento como la etapa doméstica del cuidado, en la que la mujer era la encargada del hogar y del mantenimiento de la vida frente a condiciones adversas. Esta etapa se extendió hasta las civilizaciones antiguas de la Cuenca Fértil, Egipto, la India, China, Grecia e incluso Roma, finalizando con la caída del Imperio Romano.
Con el inicio de la Edad Media la enfermería pasa a su etapa vocacional del cuidado, en la que el concepto de salud-enfermedad adquiere un significado religioso y el cuidado está considerado como una buena práctica que seguía los valores cristianos y que servía a modo de redención, por lo que apenas se recibía una remuneración económica por el oficio. La gran influencia de la Iglesia en esta época junto con la represión y las epidemias que se dieron, causaron un estancamiento en los avances científicos y tecnológicos que se mantuvieron hasta el inicio de la Edad Moderna. En esta, aparece un nuevo concepto de salud-enfermedad gracias a los avances de grandes científicos de la época, como Leonardo da Vinci, aunque con la dispersión de las órdenes religiosas que ejercían los cuidados a los enfermos, la enfermería entró en su época más oscura, en la que ya no se ejercía el cuidado por misericordia y continuaba estando muy mal pagado.
En el siglo XIX, junto con el principio de la Edad Contemporánea, la enfermería entra en su etapa técnica, estando marcada por grandes acontecimientos como la Revolución Francesa, y otros avances en la medicina como la aparición del microscopio o los rayos X. La enfermería se reforma por completo gracias a figuras como Florence Nightingale en la Guerra de Crimea o la aparición de los hospitales contemporáneos, que junto con grandes acontecimientos en los inicios del siglo XX como las dos Guerras Mundiales, hacen que las enfermeras adopten un nuevo rol mucho mejor considerado.
Sobre finales del siglo XX, se inicia la etapa profesional de la enfermería, en la que finalmente ya se consolida como una profesión y disciplina, con un concepto de salud-enfermedad mucho más evolucionado en la que se introducen términos como la dependencia o los problemas crónicos, que no existían hasta entonces. Figuras importantes como Virginia Henderson ayudaron a dar este paso y a convertir a las enfermeras en parte del equipo sanitario que tenemos hoy en día, dándoles su propia responsabilidad en la recuperación de los enfermos.